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Introducción

Cálidos y místicos sonidos emanan de un instrumento musical que ha tenido un papel importante en la historia de la música popular. Ellos le llaman "Melotrón" y con toda justicia es el honorable precursor del sintetizador moderno. Hoy en día -gracias al avance de la tecnología- existe la posibilidad de utilizar teclados ligeros y compactos que reproducen con buena calidad toda una gama de sonidos a partir del muestreo o sampleado digital (aunque rara vez el teclado moderno está al alcance del bolsillo promedio). ¿Qué camino recorrió este instrumento musical antes de tener las características y el aspecto que en la actualidad posee? Como ya se sabe, uno de los ancestros del sintetizador moderno es el Melotrón (del inglés 'Mellotron') desarrollado en Birmingham, Inglaterra en los primeros años de la década 1960s. Este instrumento musical tiene cualidades muy especiales que le permiten reproducir de manera analógica sonidos que tienen una identidad básicamente suave, cálida, a veces melancólica, misteriosa y dulce. Durante su época de esplendor (entre 1966 y 1975) fue utilizado en forma prominente sobre todo por músicos de rock británico, quienes estaban en búsqueda de nuevas experiencias auditivas, que les permitieran expresar al mundo sus cada vez más extravagantes y rebuscadas ideas.

Su Historia

Cuenta la leyenda que un buen día de 1962 un estadounidense llamado Bill Fransen solicitó a la compañía Bradmatic Ltd la fabricación de 70 cabezas lectoras de cinta magnética. Los hermanos Leslie, Brad y Norman Bradley -quienes estaban a cargo de la empresa-, quedaron intrigados con tal petición y fueron a ver personalmente a Fransen quién sin perder tiempo les mostró un instrumento musical hecho por Harry Chamberlin en EUA(2), y el cual consistía en un teclado aparentemente común y corriente, pero que en realidad reproducía el sonido de cintas magnéticas pregrabadas. Fransen era promotor de ventas del teclado "Chamberlin" pero se sentía frustrado porque el inventor del peculiar instrumento no parecía muy interesado en mejorar el diseño y los problemas mecánicos que reportaban con insistencia los usuarios de dicho aparato. Los hermanos Bradley por su parte, quedaron fascinados ante el nuevo reto que se les imponía, y se dieron a la tarea de fabricar un instrumento similar pero que mejorara las características del primero, corrigiendo algunos defectos de ingeniería. El resultado de este nuevo proyecto fue llamado "Mellotron Mark I" y fue producido en cantidad limitada por la nueva empresa "Streetly Company" a finales de 1962.(3) La idea era que el instrumento tuviera un uso casero tal y como ocurría con el órgano Hammond y otros instrumentos electrónicos de la época.(4)

Hacia 1964 apareció el "Mellotron Mark II" que presentó mejoras en las características de su antecesor y fue fabricado en mayor cantidad. Este modelo estuvo conformado por dos teclados de 35 notas o teclas cada uno. El teclado para la mano izquierda reproducía patrones rítmicos (por ejemplo ritmos de Bossa Nova, Rumba, Dixieland, Vals, Foxtrot, Tango, Bolero, Samba, Cha-Cha, etc.) y 18 ritmos de acompañamiento. Con el teclado a mano derecha se podía seleccionar entre 18 sonidos de instrumentos para melodías, organizados en 6 grupos de 3 sonidos. El Mark II utilizaba además cintas magnéticas de 3/8 de pulgada y entre 1964 y 1968 fueron producidos 254 ejemplares. A continuación hizo acto de presencia el Mellotron M300 del cual se fabricaron solo 60 instrumentos entre 1968 y 1970. Esta singular versión tenía un teclado unico de 52 teclas, regresaba al uso de las cintas magnéticas de 1/4 de pulgada y no tenía perilla de pitcheo. En aquella época el Melotrón todavía era considerado un instrumento para disfrutar en la comodidad del hogar y como tal era promocionado en los medios de comunicación.

No fue sino hasta 1970 cuando la empresa Mellotronics cayó en la cuenta de que eran los grupos de rock quienes demandaban con ansiedad la posesión del singular instrumento. Asi que cuando salió al mercado el Mellotron M400, éste incorporaba un diseño que hacía más fácil su transportación haciéndole la vida más fácil a los músicos que querían presumir en el escenario su nuevo juguete. El M400 fue el más popular de la familia pues aparte de ser un poco más ligero, regresaba al uso de cintas de 3/8 de pulgada y agregaba 16 nuevos sonidos. Entre 1970 y 1986 fueron producidos 2000 ejemplares, incluyendo su última y final encarnación: "El Novatronic".

El Melotrón entró en decadencia hacia los años 80s debido principalmente a los problemas financieros de la empresa que lo fabricaba aunque también influyó el hecho de que la compañía perdió los derechos de explotación del nombre comercial "Mellotron" ante la empresa Dallas Musical Instruments de Mawhaw, Nueva Jersey. Por ésta razón la última generación del instrumento fue llamada "Novatronic". El tiro de gracia se lo propinó el avance continuo de la tecnología pues nuevos instrumentos sintetizadores aparecieron en el mercado, los cuales aprovechaban las ventajas del sampleado electrónico mediante transistores y circuitos integrados. En aquellos años ya existían en el mercado aparatos más ligeros, transportables y relativamente económicos. En 1987 la empresa "Streetly Company" finalmente perdió la batalla y dejó de fabricar el melotrón, por lo que éste quedó olvidado durante algún tiempo, añorando los días de gloria y popularidad que alguna vez había gozado.(5)

Principio de funcionamiento.

Básicamente, el Mellotron es un reproductor de muestras de sonido grabadas en cinta, a través de un teclado musical. Cada tecla está asociada a una cinta de audio, de unos 8 segundos de duración, 3/8 pulgadas (casi 1 cm) de ancho y con varias pistas (usualmente 3) de sonido. Al presionar una tecla, la cinta correspondiente circula en un ingenioso recorrido en forma de W, y el sonido grabado en ella se reproduce mediante una cabeza lectora magnética. Cuando se termina la longitud de la cinta, o se levanta la presión sobre la tecla, un resorte rebobina la cinta a su posición original, y queda preparada para la próxima vez. ¿Qué hay grabado en las cintas? Lo que se desee. Lo más normal es que cada pista de una cinta reproduzca la nota correspondiente a la tecla en cuestión, de un determinado instrumento musical. Seleccionando entre las pistas, se obtiene la misma nota para diferentes instrumentos. Las cintas pueden adquirirse pregrabadas, o bien grabarse por encargo con los sonidos que se desee. Se considera al Mellotron como un precursor analógico de los modernos samplers. Examinemos algunas de sus características más relevantes:

- Hay tantas cintas y cabezas lectoras magnéticas como teclas.

- El Mellotron no permite grabar las pistas de las cintas, sino tan solo reproducirlas.

- Permite reproducir el ataque de cada nota.

- El instrumento es polifónico, lo que en los años 60 y primeros 70 constituía una característica muy atractiva. Pueden pulsarse varias teclas a la vez, y se reproduce conjuntamente el sonido grabado correspondiente a todas ellas si bien, por problemas mecánicos, la velocidad de arrastre de la cinta se enlentece cuando se pulsa más de ocho teclas simultáneamente.

- Posibilidad de tocar acordes. Y mejor aún: si en las cintas tenemos grabados sonidos de flauta, podremos tocar acordes de flauta, algo no posible en la realidad. - Si en vez de una nota simple, en la cinta se graban directamente acordes, éstos pueden reproducirse mediante una sola pulsación de tecla, con un solo dedo, una característica que luego se haría común a los órganos electrónicos destinados al gran público.

- El ancho de 3/8 pulgadas no se corresponde con ninguno de los estándares en audio. Esto se debe a que el Mellotron está basado en el diseño de un instrumento norteamericano muy similar, denominado Chamberlin, que usaba este ancho de cinta.

- Aunque hay quienes creen que se optó por esta extraña anchura para impedir a los usuarios que se grabaran sus propias cintas, y tuvieran que comprarlas a los fabricantes. También hay explicaciones de índole estrictamente mecánica.

- No es sensible a la velocidad de pulsación.

- Los sonidos en pistas adyacentes pueden mezclarse, simplemente moviendo las cabezas a una posición intermedia entre las pistas.

- Debido a la gran cantidad de memoria de computadora necesaria para almacenar los sonidos con buena calidad, hasta recientemente los samplers han sido incapaces de reproducir fielmente el sonido melotrónico.

- El rebobinado de la cinta requiere 1/8 segundo. Este tiempo es perfectamente perceptible por el oído humano, lo que en la práctica limita la duración de reproducción de los sonidos a los 8 segundos grabados en la cinta. El instrumento no proporciona una respuesta rápida, lo que no lo hace apto para solos rápidos al estilo de un órgano.

Desventajas

Entre las desventajas del melotrón se puede citar, principalmente, la imposibilidad de grabar nuevos sonidos en las cintas usando el propio aparato. Las cintas sólo podían ser grabadas utilizando un mecanismo que poseía únicamente el fabricante del instrumento. Otra desventaja radicaba en el hecho de que, con frecuencia, cada vez que se trasladaba el instrumento, había que calibrarlo, lo que exigía la intervención de una persona con los conocimientos precisos. Debido a la tendencia a desajustarse, muchos grupos que lo utilizaban salían de gira con dos unidades, para disponer de una de reserva.

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