Delrisco manifiesto

La música es una salida del nihilismo mediante la masturbación enaltecida. Miembra del club perecedero del sinsentido vital. Se usa para saltar hacia la muerte mas rápido, se usa para reírse del sudor. La música ha estado riendo todo este tiempo frente a nuestras narices borrachas de deseo fétido de inmortalidad. ¡El único sentido es el del momento del salto sonoro!, todo lo demás es esclavitud de la música. La unidad pretendida de la forma musical chorrea mentira a sabiendas de la experiencia del percibir. La música muere a cada momento en todo lo que existe. Renace por destellos dentro de su propio abandono. La música es patraña bajo la luz de la masturbación declamatoria. Malditos los que utilizan para hacer reinar sus deseos fallidos de control mundial, para generar el mismo estilo binomial de la oposición barata. La música es el espacio opuesto de este discurso inútil y también es patraña mentirosa que no salva a nadie. No se alabe a la música. No se la crea hija de un fallido constructo. Créasela hija del fallido constructo. Sumérjase en el hedonismo de su escape.