Diferencia entre revisiones de «Pauline Oliveros»

De musiki
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Si bien no tiene texto, mantiene la tradicional forma de sonata, la cual consiste primero en una exposición de dos temas, uno en la tonalidad principal de la pieza y otro en una tonalidad vecina; un desarrollo, en el cual los temas son sometidos a procedimientos compositivos; y una reexposición, con ambos temas en la misma tonalidad. Es la obra más cuidada de Oliveros, dejando un mínimo lugar a la improvisación entre el desarrollo y la reexposición.
Si bien no tiene texto, mantiene la tradicional forma de sonata, la cual consiste primero en una exposición de dos temas, uno en la tonalidad principal de la pieza y otro en una tonalidad vecina; un desarrollo, en el cual los temas son sometidos a procedimientos compositivos; y una reexposición, con ambos temas en la misma tonalidad. Es la obra más cuidada de Oliveros, dejando un mínimo lugar a la improvisación entre el desarrollo y la reexposición.


La partitura de la obra resulta compleja en un principio, ya que carece de notación tradicional, la cual se ve reemplazada por símbolos que marcan los sonidos a realizar fonéticamente (aparecen brrrrrrings, ssshs, clicks, pops). Además de presentar variaciones de tempo incluso por compás. Todos estos elementos suponen un gran desafío para los intérpretes. Sin embargo, el resultado obtenido es realmente novedoso, ya que rompe con lo que se entiende normalmente por música, despojándola de notas organizadas en armonías para incluir toda una gama de sonidos que están presentes y son susceptibles de ser tomadas como punto de acción y creación de nuevo material.
La partitura de la obra resulta compleja en un principio, ya que carece de notación tradicional, la cual se ve reemplazada por símbolos que marcan los sonidos a realizar fonéticamente (aparecen brrrrrrings, ssshs, clicks, pops). Además de presentar variaciones de tempo incluso por compás. Todos estos elementos suponen un gran desafío para los intérpretes. Sin embargo, el resultado obtenido es realmente novedoso, ya que rompe con lo que se entiende normalmente por música a nivel cultural, despojándola de notas organizadas en armonías para incluir toda una gama de sonidos que están presentes y son susceptibles de ser tomadas como punto de acción y creación de nuevo material.


La búsqueda de la atención en los sonidos, y la experimentación está presente en otras piezas como ''Rattlesnake Mountain'' y ''Bye Bye Butterfly''.
La búsqueda de la atención en los sonidos, y la experimentación está presente en otras piezas como ''Rattlesnake Mountain'' y ''Bye Bye Butterfly''.

Revisión del 15:13 28 ago 2016

Pauline Oliveros
NombrePauline Oliveros
Año1932
ProfesiónCompositora, acordeonista, investigadora, escritora
Obra paradigmáticaSound Patterns
DescriptoresMúsica electrónica Música electrónica, Música a capella Música a capella, Sonidos fonéticos Sonidos fonéticos, Música vanguardista Música vanguardista
Audio<embed>Sound Patterns</embed>
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Pauline Oliveros (Houston, Texas, 1932) es una compositora y acordeonista norteamericana. Su trabajo se basa en el desarrollo de la música electrónica. Escribió varios libros, elaborando nuevas teorías musicales e introduciendo su concepto de "Deep listening" (escucha profunda) y "Sonic awareness" (Conciencia sónica).

Biografía

Nacida en 1932, la compositora e intérprete Pauline Oliveros, es considerada alumna de Robert Erickson, pionera en el campo de la música electrónica, virtuosa del acordeón, pedagoga musical, autora y filósofa excepcional, que ha transformado el panorama musical americano con su polifacético trabajo en el campo de la improvisación, técnicas electrónicas, rituales, mitos, métodos de enseñanza, y una amplia gama de actividades en pro de la música de vanguardia. La música meditativa actual debe a Pauline Oliveros su existencia, pues se la considera su creadora original. Sonic Meditations, obra en que refleja su filosofía, la llevaría a ser considerada como fuente de inspiración para el arte meditativo en todas sus manifestaciones, así como para músicos, artistas e incluso médicos que consideran la meditación como un método de curación eficaz.

Ya en los años sesenta Pauline Oliveros, entonces directora del Centro de Música Concreta del Mills College, iniciaría su carrera como pionera de las nuevas músicas, especializándose en la música con cinta magnética. Posteriormente pasa catorce años en la Universidad de California en San Diego, donde pasa a ser parte vital del mundialmente famoso programa de nuevas músicas de dicha institución. Por esos años además se desempeña como docente en varios institutos como el Oberlin Conservatory of Music, y el Rensselaer Polytechnic Institute.

En 1981 Pauline abandona su cátedra en la Universidad de California con el fin de dedicarse a desarrollar sus ideas, llevando a cabo sus proyectos creativos, actuaciones en solitario y diversas colaboraciones. Con este motivo funda la Deep Listening Band, en la que participan importantes figuras del vanguardismo norteamericano, entre ellas el famoso trombonista Stuart Dempster, el conocido manipulador de espacios sonoros Panaiotis, y David Gamper, quien contribuye con sus expertas manipulaciones sonoras. El término "Deep listening" surge del interés de Oliveros por grabar música en espacios inusuales, como cuevas, cisternas y catedrales, entre otros.

La artista funda en 1985 The Pauline Oliveros Foundation, Inc. (la Fundación Pauline Oliveros Inc.), en Kingston, Nueva York, con el fin de apoyar todos los aspectos del proceso creativo dirigido a una comunidad mundial de artistas, sus producciones musicales y su divulgación, con fines no lucrativos, en un innovador programa de creación de nuevas obras. Esta Fundación, que Pauline preside, incluye en su archivo un auténtico catálogo de la vanguardia musical americana, con material fonográfico, partituras, libros, videos, e información diversa sobre variados artistas tales como la misma Pauline, John Adams, Richard Kostelanetz, Christine Baczewska, Ellen Band, Brenda Hutchinson, Connie Kieltyka, Jane Leach, Annea Lockwood, Laurie Spiegel, etc. Este mismo año el centro John F. Kennedy ofrece una retrospectiva de su obra en Washington. El año anterior se edita una antología de sus trabajos escritos bajo el título Software for People.

Para Pauline la música debe transmitir una energía positiva, a través de la escucha, en un especial trabajo conjunto. Roots of the Moment, publicado en 1988, según el New York Times fue el mejor CD del año. Como compositora, Pauline ha sido galardonada en diversas ocasiones, entre otras con el Premio Bessie del Dance Theater Workshop por Contenders (1991), un trabajo para la Compañía de Danza Susan Marshall, un Fellowship del National Endowment for the Arts en 1992 por su composición Epigraphs in the Time of Aids, por la Deep Listening Band, además de un premio de la Foundation for Contemporary Performance (Fundación Para La Interpretación Contemporánea) 1994 por el conjunto de su trabajo.

Sound Patterns

Atraída por el sonido de la estática, (como el de la radio al buscar una estación) desarrolló su teoría de "Sonic awareness", enfocando la atención en el sonido ambiental y musical. Basada en éstos conceptos es que surge Sound Patterns.

La pieza fue escrita en 1961, y ganó el premio Gaudeamus International Composers Award, entregado por el Muziek Centrum Nederland (organismo con sede en Amsterdam del cual forma parte la Fundación Gaudeamus, junto a otros 7 institutos de música de Holanda) en 1962. La obra surge del interés de la autora en la música electrónica. En ella, se trata de reproducir vocalmente el "ruido blanco", mediante la pronunciación de la consonante "sh" y usando derivaciones de la misma, en un patrón repetitivo. También se imitan otros aspectos de la música electrónica, usando variaciones en la voz que asemejan modulaciones tímbricas y percutiendo diferentes partes del cuerpo y la boca, o mediante la pronunciación de la consonante "pop" imitando envolventes percusivas.

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Fragmento de la partitura de Sound Patterns

Si bien no tiene texto, mantiene la tradicional forma de sonata, la cual consiste primero en una exposición de dos temas, uno en la tonalidad principal de la pieza y otro en una tonalidad vecina; un desarrollo, en el cual los temas son sometidos a procedimientos compositivos; y una reexposición, con ambos temas en la misma tonalidad. Es la obra más cuidada de Oliveros, dejando un mínimo lugar a la improvisación entre el desarrollo y la reexposición.

La partitura de la obra resulta compleja en un principio, ya que carece de notación tradicional, la cual se ve reemplazada por símbolos que marcan los sonidos a realizar fonéticamente (aparecen brrrrrrings, ssshs, clicks, pops). Además de presentar variaciones de tempo incluso por compás. Todos estos elementos suponen un gran desafío para los intérpretes. Sin embargo, el resultado obtenido es realmente novedoso, ya que rompe con lo que se entiende normalmente por música a nivel cultural, despojándola de notas organizadas en armonías para incluir toda una gama de sonidos que están presentes y son susceptibles de ser tomadas como punto de acción y creación de nuevo material.

La búsqueda de la atención en los sonidos, y la experimentación está presente en otras piezas como Rattlesnake Mountain y Bye Bye Butterfly.

Bibliografía

Enlaces externos