Diferencia entre revisiones de «Objeto de estudio»

De musiki
Sin resumen de edición
m (added Category:S123/tp using HotCat)
Línea 128: Línea 128:


</big>
</big>
[[Categoría:S123/tp]]

Revisión del 21:48 5 oct 2019

Olivera 2019 Estructura de la chacarera y la incorporación de dispositivos electrónicos en el siglo XX hasta la actualidad.

Imagen digital diseñada, muestra una pareja bailando "La chacarera" con los brazos distendidos, expresión de libertad" Cristian S. Olivera

Abstracte

In this research work, we will try to verify if the structure of the chacarera has been altered or is kept valid from its standardized beginnings to the present, we will also make comparisons of works of different styles within the genre, with the intention of discovering what types of Electronic devices were incorporated and how they influence musical discourse.

Abstracto

En este trabajo de investigación, se intentara comprobar si la estructura de la chacarera ha sido alterada o se conserva vigente desde sus comienzos estandarizados hasta la actualidad, también realizaremos comparaciones de obras de distintos estilos dentro del género, con la intención de descubrir que tipos de dispositivos electrónicos se incorporaron y cómo influyen en el discurso musical.

Introducción

EN un paralelo, entre dos ramas del arte: La música y la poesía, ambos objetos se han fusionado desde sus comienzos, cada cual con sus libertades y jerarquías individuales para posteriormente realizarse y converger estructuralmente. La estructura de la chacarera ha soportado diferentes tipos de modificaciones condicionadas, sustentables para su conservación pero no suficientes como para suprimir las mutaciones o proyecciones que hoy en la actualidad se encuentran vigentes. El nuevo desprendimiento de proyecciones, incentiva e involucra las conexiones de diferentes culturas tanto como: El idioma, las costumbres, la cultura musical, etc.

En este trabajo intentaremos redescubrir las transformaciones, agregados y quiebres estructurales que se incorporaron en la chacarera y las expresiones autóctonas, rurales y urbanas en la poesía que la acompañan, ocasionando una nueva variedad estilística donde podremos encontrar converger dos o más géneros dentro del mismo campo folklórico. Así mismo las letras o poesías que operan sustancialmente en el discurso musical, manifestando cualidades de los paisajes y el comportamientos entre las relaciones de sus actores en un lugar determinado; se han enriquecido de nuevos contextos temporales y su favor, siguen convergiendo en un mensaje clarificado, dentro de una cultura que deriva en transformaciones y movimiento. Nuestra posición se fijara en la estructura estandarizada por convención y si con el fluir de las décadas se mantiene estable en sí misma, o bien, se regenera para mutar con nuevos rasgos hasta lograr su propia proyección.

MATERIALES Y MÉTODO

Las poesías en lengua autóctona escritas como el quichua santiagueño y a veces combinadas con la de carácter rural, como lo ejemplifica Velarde Roxana 2010, p.215: “Espacio de integración semiótico entre dos lenguas”. “Esta frontera bilingüe puede resultar una explosión para el receptor externo, por tanto lo identitario se construye desde las diferencias”. Las poesías mixtas fueron adaptándose a estas transiciones musicales, paralelamente tanto como la poesía autóctona y la rural, se han contagiado de los rígidos paisajes de la ciudad, para reinventarse en nuevas poesías urbanas. Si la chacarera se expande, el paisaje de su poesía es atravesado por frescas inspiraciones ante un exótico contexto, tal como lo plantea Geertz (1991), puesto que en el individuo convergen, posiciones sociales con sus respectivos significados. El uso que se realiza de los mismos se manifiesta en las prácticas condicionadas por el contexto en el que se desarrollan.

El quichua de Santiago del Estero es un producto de la segunda expansión del Inca. En su exposición presentada durante las Primeras Jornadas de Lingüística Aborigen, el Profesor BRAVO mencionó el año 1543 como fecha probable para el establecimiento de colonos quechua hablantes en la zona de santiago del Estero (BRAVO 1993)

Otro punto de vista de Bladimir Propp en su artículo “Lo especifico del folklore”. Que el folklore converge y se manifiesta en un carácter social, mientras que el carácter de la literatura es individual. El primero es un hecho creativo popular colectivo y que en el marco de la literatura siempre tiene un autor individual. “El folklore no ha de ser situado junto a la literatura, sino al lenguaje que no ha sido inventado por nadie, y no tiene autor, ni autores. Nace y se transforma absolutamente independiente de la voluntad de los hombres, allí donde el desarrollo histórico de los pueblos haya creado las condiciones necesarias” (Propp: 1980, 150).

Dentro de un orden cronológico analizaremos si en lo largo de las décadas, la estructura madre estandarizada ha resultado movible a los nuevos factores musicales y líricos incorporados, para ello destacaremos y seleccionaremos las obras que cumplan con el planteamiento a investigar, con la intencionalidad, fragmentar las piezas y compararlos con la estructura madre de base estandarizada. También observaremos que tipos de dispositivos electrónicos se incorporaron Existen varios tipos de chacareras, para puntualizar, ejemplificar y constatar un buen resultado, trabajaremos con la chacarera simple y la doble.

Posibles preguntas que surgen de la investigación:

¿Qué tipo de impacto produjeron la nuevas incorporaciones estilísticas y los agradados estructurales?, ¿Qué otros estilos se incorporan dentro del género, que peso sustancial tienen las texturas recientes? ¿A que llamamos género fusión musical, ejemplo folk-rock? ¿Qué influencia tuvo la tecnología y la electrónica en el estilo de la chacarera? También intentaremos constatar que estos agregados fueron los que intervinieron en un devenir sustancial para la proyección de la chacarera. Otra hipótesis que podría solventar nuestra investigación es una dato que en los libros de danza está representado con poca especificación en su definición, es la expresión "Aire de chacarera” la misma deviene de la chacarera, aunque no posee estructura firme, sino que dentro de su libertad, en sus secciones pueden diferir en duración.La intención no es representar con aire de chacarera a las obras que poseen agregados estructurales y estilísticos, menos aun las que intervengan con una poesía de carácter urbano, dado que las analizaremos con precisión para sostener que la chacarera se ha proyectado casi desde sus comienzos hasta la actualidad. Haremos una breve descripción de la palabra folklore tradicional como concepto (Conservador) Esto lo haremos para tener dos enfoques que nos acerquen al estado actual de la chacarera, si en verdad dentro del campo del folklore la chacarera está en un auge de diversidades de estilos en sí misma y si la lírica de la poesía conserva las rimas sujetas a la mecánica de su estructura, que es lo que en parte predomino en el estilo de la vieja escuela folklórica, no solo ejecutada por instrumentos autóctonos y convencionales, sino también manteniendo las coplas, en forma de verso, con rimas que simpatizan la sencillez del paisaje rural y la relación entre sus actores. Historia de los comienzos de la chacarera antes de su estandarización de estructura. La estructura de la chacarera, por lo menos en las versiones más tradicionales, contiene el siguiente esquema, que se repite tanto en la primera, como en la segunda, que son las dos partes formalmente simétricas en la cual compone la chacarera y diferentes tipos danzas folklóricas argentinas.

Observaremos aquí una breve introducción de una de las primeras piezas rescatadas


Éste es un Anónimo, de 1850 o 1860, canción y música recogidas por Don Andrés Chazarreta a principios de siglo en la Estancia El Rajamar, Departamento Figueroa, cantada por un viejo arriero, de apellido Chávez. El cantor testimonia que en aquel tiempo ya no se bailaba, pero que cuando era joven, él conoció gente que la cantaba y bailaba. Se trata de una "linda moza", según sus palabras de entonces, que dejó a su enamorado y éste le hizo la canción "para ofenderla" (Chazarreta 1973 p. 53)

Como se puede observar en la chacarera antigua tiene solo 3 estrofas, mientras que la del siglo XX tienen 8 o 6 repartidas en una primera parte y una segunda parte, Posiblemente era otra la coreografía, o tal vez más libre, antes de su estandarización en los espectáculos folklorico de Andrés Chazarreta, desde las décadas de 1910 y 1920 (Alen Lascano 1996 p.474)

Observamos que en la chacarera “La choyana” también están insertadas dos partes simétricas y cada una de ellas contiene la misma cantidad de estrofas con letra, aun así, nos detendremos en su estructura.


Grabado en 1925 (Chacarera) Matriz 2708 18126 A Grabación con el acompañamiento de José "el negro" Ricardo y Guillermo Desiderio Barbieri. Tema: Especie de trovas del campo.


Provided ID could not be validated.



Estructura de la chacarera: "La choyana" Intro: 8 compases

1° estrofa 8 compases.

2° interludio 4 compases

2°estrofa 8 compases

3 ° interludio 4 compases

3 estrofa 8 compases

4 estribillo 8 compases. (x2)

Cabe destacar que el x2 significa que se repite (Da capo ), nuestra intro parece mantener la estructura actual, las estrofas también acompañan la misma cantidad de compases, aunque difieren los interludios 2 y 3, son de 4 compases, más cortos que los estandarizados en la actualidad.

Estructura y forma musical estandarizada de la chacarera.

Parte A: intro/estrofa/interludio/estrofa/interludio/estrofa/estribillo.

Opcional: Voz de mando anuncia: Se va la segunda!

Parte B: intro/estrofa/interludio/estrofa/interludio/estrofa/estribillo.


 Voz de mando: Es la que por cortesía, anuncia que tipo de danza dará inicio, también a lo largo del discurso marca las entradas de los bailarines, las vueltas (Interludios) y marca un compás antes del estribillo dando el fin a la pieza.

Tanto la parte A como la parte B pueden estar articuladas por un mínimo silencio o una intro que se repite y da lugar al comienzo de la parte B.

Detalles de las secciones. En las chacareras más tradicionales es típico que en, la introducción suele llevar un acompañamiento (Rasguido) como inicio de V – I (o de acorde dominante y acorde tónica). Como por ejemplo: “D7 –GM” o “E7 – Am”. Intro: Instrumental en la mayoría de las ocasiones, esta parte precede al canto, solo con el detalle que esta comienza con su rasguido típico solitario antes de la intro (de 2 a 4 compases), es la mínima diferencia entre Intro y estrofa, aunque la intro y el interludio contienen los mismos compases y cualidades melódica y armónica en la mayoría de los casos.

Estrofa I: Suele ser la sección en la que se canta la letra en una línea melódica a una o varias voces, también puede ser instrumental, su duración es de 8 o 12 compases.

Interludio II: Del mismo carácter melódico o diferido que la intro esta sección suele ser ejecutada instrumentalmente, su duración varía entre 6 o 8 compases.

Estribillo: Generalmente esta sección es el punto álgido de las partes A-B. También puede acontecer una parte C diferenciada en la armonía, aunque de compases iguales que la estrofa.

Musicalmente consta de cuatro frases en las cuales se cantan las coplas y un interludio que es solamente instrumental, intercalado después de la primera y segunda copla y también sirve de introducción. Este interludio es una característica coreográfica, ya que puede durar seis u ocho compases. Rítmicamente, se entendía que era una danza en compás de 6/8, aunque modernamente hay quienes sostienen que es una danza birrítmica, con una melodía en 6/8 y una base en 3/4 -el músico y educador Juan Falú (1948) defiende esta postura-, mientras que otros -como los músicos y educadores Adolfo Ábalos (1914) e Hilda Herrera (1933)- sostienen que es una danza monorrítmica, en 3/4.

El siguiente cuadro muestra que a partir de una estandarización que sujeta a la chacarera simple, se proyectan sus derivados con la chacarera doble, la chacarera trunca y el aire de chacarera.

Chacarera trunca: Tipo de chacarera simple, doble o aire, que comienza su rasguido en la tónica, y su línea melódica puede ser débil en su inicio, o comenzar en compás tético o acéfalo. No tiene un final a tético como la chacarera simple. Con respecto a la métrica, se percibe la alternancia de los compases 6/8 y 3/4, dentro de este grupo rítmico termina en el tercer tiempo del compás de 3/4.


A continuación representaremos la estructura musical detallada de la chacarera simple (La shalaka) en la versión Waldo de los ríos (1973)

A continuación representaremos la estructura musical detallada de la chacarera simple (La shalaka) en la versión Waldo de los ríos (1973)


Provided ID could not be validated.



En el cuadro están representadas dos chacareras, en la parte 1 la chacarera cantada es de carácter simple, estandarizado, lo que se remarca con rojo es lo que se considera agregado estructural, ya que no pertenece a la estructura estandarizada. El poema queda afuera de la estructura, aunque pertenezca a la introducción del discurso de la chacarera. En esta ocasión se incorpora un instrumento electrónico, el órgano eléctrico, alterando la textura; a la vez suplanta el bombo leguero, (Pretendo decir que el órgano eléctrico plantea rítmicamente lo que ejecutaría el acompañamiento del bombo leguero). Son dos partes simétricas dentro de la estructura, salvo una mínima diferencia en el rasguido, (La segunda parte incorpora 2 tiempos más que la primera, aun no se considera una alteración en la estructura) En la chacarera 2 instrumental, ocurren varios puntos de alteración, el primero es la aparición de un nuevo orgánico, alterando la textura del discurso, otras de las cuestiones es la incorporación de un material temático como introducción y de larga duración, luego las estrofas y los interludios convergen con la estructura de la chacarera de la parte 1, el final es un agregado estructural, no es común la prolongación de final, en el estilo estandarizado.




REFERENCIAS

Alen Lascano, Luis (1996) Historia de Santiago del Estero. Plus Ultra, Buenos Aires.

Chazarreta, Agustín (1973) "Folklore musical de Santiago del Estero." Suplemento Especial de El Liberal 75° Aniversario, Santiago del Estero.

Geertz, C., (1973), La interpretación de las culturas, Buenos Aires, Gedisa, 1991.

Propp, V. (1980). Edipo a la luz del folklore. España. Madrid: Fundamentos.