Obsicali
El Obsicali es una especie de ocarina hecha de obsidiana, (roca de color negro o verde oscuro con características vidriosas) extraída de un volcán que era centro de todos los rituales Oltecas. Cuenta con dos cámaras de resonancia, de las cuales una sólo produce una notal pedal mientras que la segunda contiene las siete notas de la Escala Olteca [Olteca]. Ambos sonidos suenan siempre en conjunto debido a que la nota pedal tiene la función de inducir a un estado de meditación, mientras que las siete notas de la otra cámara, dispuestas de forma melódica, proyectan la búsqueda del intérprete. Dependiendo del tamaño de la piedra, varia el registro del instrumento. Hay tantos registros, como personas, pero se podrían englobar en “Soprano” “Tenor” y “Barítono”. Otra particularidad del instrumento es que cada una de las siete aberturas de la segunda cámara tenía un símbolo distinto que representaban distintos estadíos del proceso de meditación, llamados "Zanmas".
Disposición material
El Obsicali es un instrumento que interactúa de manera pasiva, transparente y por consecuencia responsiva con el sujeto. Fue creado para reproducir sonidos en base a la Afinacion Olteca a partir de una piedra de obsidiana como único material que lo define. Entre sus familias, lo que varia es el tamaño y por ende su registro. Al no contar con accesorios que otorgen variabilidad, las distintas técnicas de ejecución seran las que definan todo tipo de timbre, a menos que se digitalice y altere la señal. Este instrumento no pudo desarrollarse a lo largo de la historia debido a que la colonización arrazó con la cultura Olteca y solo se conoce por los estudios historicos posteriores. De esta forma, la Ocarina seria el instrumento que reemplazaria a la Obsicali actualmente debido a su similitud en ejecución y forma. El principio de funcionamiento no ha cambiado del todo, pero si su material y función sociocultural, por lo tanto podemos deducir que esto se debe al mestizaje entre culturas.
Instrucciones de construcción
Se construía a partir de un ritual personal donde la piedra era seleccionada y luego se llevaba al artesano, el cual dividía esta a la mitad y generaba una cámara en cada parte. Calaba 7 aberturas en la segunda, que serían las 7 notas de la Escala Olteca, y en la primera sólo el agujero de salida donde sonaria la nota pedal. Luego, las uniría resultando en el instrumento que hoy en día conocemos.
Modo de mediación
A través de la embocadura del Obsicali el sujeto sopla en su interior generando la vibración del aire en ambas cajas de resonancia. Siempre sonando a la vez, se puede modificar la longitud de la columna de aire sólo de la Segunda Camara tapando o destapando las aberturas que esta posee. Sólo se podrá modificar la tímbrica, con las diferentes técnicas de ejecución que varian el caudal y la frecuencia del aire. La unica forma de ser llevar a una interfaz es a traves de un microfono de aire conectado a una placa para luego procesarlo en formato digital.
Mapa de mediación
La particularidad de este instrumento, es que al mantener una nota pedal única por Obsicali (es decir, que cada uno tiene su tónica particular así como también sus respectivas notas de la escala) no pueden ser ejecutados con otros instrumentos armónicos y/o melódicos en una orquesta o ensamble. Se podría vincular con aquellos que pertenecen a la familia de percusión, sin embargo, debido a su cultura y contexto, el Obsicali no estaría siendo utilizado para su teleología.
Teleología
El Obsicali se creó con el fin de utilizarlo en los rituales de meditación de la cultura Olteca. La facilidad de ejecución del instrumento proporciona que cada persona pueda hacer uso de la meditación cuando y donde quiera. Busca fomentar la autosuperación del individuo a través de su creatividad como ejecutante donde cada nota logra un peso y un significado que debe encontrar. Como los Oltecas creían en el destino, el ritual era necesario para descifrar cada obstáculo que la vida presentaba y hallar las respuestas. Es decir, que la música producida intentaba ser una representación sonora del camino de la vida, de los problemas cotidianos y de la búsqueda por solucionarlos.