Godsart

De musiki

Godsart-El arte del tributo

Primer acercamiento a la cultura

Godsart es una cultura que habita en la zona sur del amazonas colombiano, esta cultura permanece aislada de las civilizaciones más desarrolladas tecnológicamente y comercia, únicamente, con pequeñas comunidades que le son aledañas, con las cuales comparte idioma.
Esta cultura tiene creencias politeistas, y representan a los Dioses mediante instrumentos tradicionales fabricados por ellos, les rinden culto en un templo situado en el centro de la comunidad y les realizan celebraciones cada vez que hay luna llena o eclipses.

Sona

Su principal Diosa es Sona, a la cual se le atribuye el poder de hacer crecer los cultivos de forma más rápida y eficiente. Esta Diosa se ve representada por un instrumento similar a un arpa, que tiene una columna principal que le permite al instrumento mantenerse estable, y de la cual parten dos trozos de madera, uno perpendicular desde el tramo superior de la columna y otra secante diagonal desde el tramo inferior. De manera paralela a la columna principal el instrumento posee cuerdas fabricadas con tripas de animales, que debido a sus diferencias de longitudes y grosores, poseen timbres y alturas diferentes. En la época de cultivar, se le debe componer a la Diosa una pieza que funcione como tributo, para solicitarle que el cultivo crezca de manera óptima y veloz. Estas piezas deben tener una duración de aproximadamente 30 segundos, debe ser lenta (refiriéndonos a la densidad cronométrica) y debe tener un carácter de desarrollo ascendente (tonalmente hablando), como el crecimiento de una planta. En el caso de que el tributo funcione y la cosecha sea grata, se le debe ofrendar una canasta del cultivo a la escultura de la Diosa que se encuentra en el templo de la comunidad, y se debe componer una nueva pieza, esta vez, la obra debe tener un desarrollo más veloz y una duración menor (entre 15 y 20 gundos).

Tasim

Si bien los Godsart no son una cultura belicosa, tienen su propio Dios de la guerra, llamado Tasim, este poderoso ser, se ve representado por medio de un instrumento similar a una flauta (una caña con pequeños orificios y un extremo más pequeño que el otro). A este Dios se le dedican obras de carácter polifónico, donde los sacerdotes y los jóvenes más fuertes de la comuna se reúnen con estos instrumentos a improvisar durante algunos minutos, para luego hacerse un corte en la llema del dedo y escribir con sangre, su nombre en la piedra sagrada que se encuentra junto a la estatua de Tasim. Este ritual se realiza para solicitarle al Dios que durante la batalla permanezca siempre protegiendo a los soldados que hayan escrito su nombre en la piedra.

Julf

El tercer y último Dios del que se tiene registro es Julf, el Dios que simboliza las relaciones comerciales y es representado por medio de un instrumento similar a un sicus (tubos de cañas de diferentes largos y grosores, unidos uno al lado del otro). A este Dios se le rinde tributo antes de emprender viajes comerciales rumbo a comunidades cercanas, usualmente, como los Gosart son una cultura agrícola amante de la fauna, sus principales travesías comerciales consisten en intercambiar frutas o vegetales por ropajes, telas o inclusive carnes (debido a que los Gosart no utilizan sus armas para cazar animales, por miedo a enfurecer al Dios Tasim). 

Festividades de Luna llena y Eclipses

Cada vez que en el cielo hay Luna llena, los habitantes de esta pequeña comunidad se disponen a festejar, armando banquetes inmensos llenos de platillos típicos y con música de todos los instrumentos producidos por ellos. Durante toda la noche de Luna llena no cesa la música ni se para de comer, ya que el suspender alguna de estas actividades podría ofender a los Dioses y desatar tragedias sobre todos los habitantes.
La jornada del Eclipse es mucho más reflexiva, durante la duración del eclipse, todos se reúnen en el centro del templo sagrado, a alabar a todos los Dioses, mientras los más ancianos se disponen a interpretar las obras que más les hayan gustado a los Dioses (las que mejores cosechas, resultados bélicos o negociaciones hayan dejado en los últimos tiempos), como forma de agradecimiento y petición de prosperidad hacia sus ascendidos. Obviamente, como los Godsart no manejan un sistema de escritura musical, las obras perduran de generación en generación por medio de la escucha y repetición de parte de los ancianos hacia los más jóvenes.

Anexo

Aquí se adjuntan dos representaciones artísticas de la diosa Sona, la primera es el dibujo hecho por uno de los excursionistas que halló la cultura durante una expedición por el Amazonas, mientras que la segunda es una reconstrucción posterior que se hizo en base a esculturas y relatos de los Godsart.