Glove Music
Se trata de la música, o la creación de sonidos partir de la utilización de guantes. Traducir el movimiento de las manos y los dedos en sonidos. Parte de una corriente de músicos que experimentan en la búsqueda y creación de instrumentos musicales que respondan a la gestualidad del cuerpo. Tanto los guantes como diferentes tipos de nuevos instrumentos tratan de materializar en el sonido lo que el cuerpo puede accionar.
Comienzos
A partir de la aparición de un idioma universal, como es el sistema MIDI, que permite comunicar instrumentos musicales con múltiples dispositivos, nacieron nuevas formas de poder crear música. Crear un nuevo elemento que pueda formar parte de ese lenguaje.
Primeras apariciones y las primeras obras
Uno de los primeros prototipos de guantes con una utilidad musical, dentro de la música electrónica, fue con Michel Waisvisz. Su obra “The Hands”, fue de los primeros acercamientos existentes a este modo de crear música. Su primer prototipo se formo entre 1984 y en ese año el músico estrena su invención en un concierto en Amsterdam.
Hoy día encontramos en Las Manos micrófonos que incluyen la utilización de la voz y la intervención de la misma con este instrumento.
Más adelante en 1991 Laetitia Sonami, una artista muy comprometida con la innovación en instrumentos y nuevas expresiones musicales dentro del mundo de la electrónica, presenta sus primeros guantes, llamados “Lady´s Glove”. Un primer prototipo con guantes de caucho, en su mano derecha cinco transductores de efecto hall pegados en la punta de cada dedo, y en su mano izquierda un imán, al acercar y generar distintas tensiones que luego se convertirían en señales midi.
El segundo guante era del largo del brazo, con el imán en el dedo pulgar y cuatro micro interruptores en el resto de los dedos. Esto solo en la mano izquierda, lo que terminaba liberando la otra mano para trabajar con la mesa de mezcla.
El tercer diseño contenía tiras con sensores de flexión para las articulaciones de los dedos. Un transmisor que se encontraba en la palma de la mano izquierda, con un receptor en el pie izquierdo y en la mano derecha, permitía medir la distancia entre ambas manos, y la distancia de esa mano con respecto al suelo. Más adelante se generaron los guantes 4 y 5, que permitían mayor sofisticación, tanto en la cantidad de variables sonoras que permite intervenir, como en la sutileza gestual.
Más artistas
Una de las artistas que en este último tiempo está innovando con la utilización de los guantes como un instrumento musical es Imogen Heap, que junto a Thomas Mitchell crearon el “Mimu Gloves”. Un instrumento con características similares a las que podemos llegar a encontrar en los casos previos. Una de las diferencias es la utilización que en este caso es inalámbrica. También estamos hablando de una cantautora que utiliza en sus shows este instrumento, con procesamientos y grabaciones que van sucediendo en vivo. La utilización de los movimientos en el espacio como filtros, o manejos de intensidad, generan una expresividad notable en la interpretación de su música.
Por otro lado los guantes cuentas con unas luces cerca de los dedos pulgares que al ponerse en rojo sabemos que esta activado en su modo grabación. También encontramos la utilización del loop gracias a esta herramienta, y todas las transformaciones que se le puede generar en tiempo real a esa grabación.
Para la artista esta es una “manera más humana de hacer música”. El alejar la acción musical de un botón o de teclas, o potes, y acercarse aun más al gesto. Crear con el gesto, un comportamiento que es musical.
Otro de los artistas que trabaja en la invención de música que se crea a partir de guantes es Onyx Ashanty. En este caso no es solo la utilización del instrumento como un guante, sino más bien un dispositivo que se controla con las manos, utilizando los movimientos en el espacio. Conectado a un iPhone conectado en su brazo, y una boquilla, lo que extiende la utilización del instrumento a un registro mayor del cuerpo. Este invento se llama “BeatJazz”. El músico e inventor hizo una presentación en una conferencia Ted, donde expuso alguna de las posibilidades de dicho instrumento, y demostró un abanico de ritmos y loops muy propios de ciertas músicas populares.
Otros instrumentos
Por Tacto
Existen distintos instrumentos que a través de sensores o micrófonos de contacto pueden traducir esas vibraciones en un resultado sonoro “ficticio”. Por el ejemplo el proyecto de Felix Faire “Contact, Augmented Acoustics”, que a partir del tacto sobre alguna superficie se pueden generar sonidos. También en este invento se suman proyecciones que reflejan e imitan estos comportamientos. El artista ah generado instalaciones en donde la gente puede ver proyecciones de distintos gráficos que se ven afectados por los sonidos, y esos sonidos son generados a través del tacto, de una superficie, una pared, o como hizo en una de sus performance una escalera.
Con variables donde el espacio puede disponer de diferentes frecuencias, texturas y timbres, es un dialogo muy concreto con la gestualidad, y la búsqueda de poder plasmar ese gesto en un sonido. Otro de los ejemplos es el “Mogees” creado por Bruno Zamborin, donde el fin es el mismo, generar sonidos a partir del tacto con cualquier superficie. En este caso se encuentra más contenido por la estructura de un producto y su comercialización. Se necesita una aplicación para un dispositivo móvil y las posibilidades se encuentran limitadas por las propuestas que da el mismo producto.
Por Movimiento
En este caso, la música no se logra solo por el gesto o el movimiento, sino que es una traducción de la estructura del cuerpo humano. Estamos hablando de dispositivos como el “Kinect”. Lo que genera esta herramienta es no solo reconocer los movimientos o el gesto, sino que logra tomar y leer el cuerpo humano que capta con su lente. De esta manera se pueden generar múltiples posibilidades, desde el movimiento mas mínimo de un pie, una mano, o la cabeza; hasta el desplazamiento del espacio del mismo. Existen compañías de danza que juegan con este tipo de interacción con la música. Muchas veces el resultado no es una coreografía compuesta para generar un resultado sonoro específico, sino que también son azarosos las resultantes musicales, y suelen haber muchas exposiciones donde esta combinatoria entre danza, el arte corporal, y la música conviven en un hecho lúdico y de experimentación.